Semblanza: Felícita Olivieri Santini
*Nuestra escuela posee su nombre gracias a este gran ser humano.
En el Barrio Coamo Arriba, Sector Cañitas nació una hermosa niña el día 23 de noviembre de 1941, hija de Rafael Olivieri y Gertrudis Santini, quien lamentablemente murió, dejando huérfana a la niña y a sus tres hermanas.
La abuela paterna, doña Angelma, piedra angular en la formación de valores y principios que fueron norte de esta hermosa niña fue quien se hizo cargo de su crianza. Su salud era delicada pues padecía de asma y su abuelita le cuidaba celosamente para evitar que empeorara su condición. Tomando en consideración la distancia que debía recorrer para asistir a la escuela y su condición de salud, su abuelita prefirió dejarla en la casa por temor a que se enfermara.
Así el tiempo pasó, pero la niña tiene un tío que se encargó de enseñarla a leer y escribir utilizando periódicos y libros viejos, le hacía cuentos y le enseñaba canciones, rodeándola además de mucho amor y cariño.
Así en el campo nace en ella una pasión por la naturaleza, los árboles, animales, pajaritos. Ya Felita, así le llamaban, tenia catorce anos, ella y su abuelita fueron a vivir a Santa Isabel en la casa de una hija de su abuela.
Visita médicos en Ponce y su condición asmática empieza a mejorar; superada esta condición comienza a asistir a la escuela. Su primera maestra lo fue la srta. Anés, famosa en Santa Isabel, y recordada por todos por su gran calidad de maestra. La Srta. Anés le permite a Felita utilizar su escritorio en vez de los pequeños pupitres y la convierte en su ayudante pues de inmediato se dio cuenta que no necesita cursar ese grado. Solicita su evaluación y sus cambios a grados superiores. En ese primer año, Felita aprueba hasta el quinto grado.
Era estudiosa, responsable, dedicada, tenaz y sobre todo, su deseo de superación era admirable. Se gradúa de sexto grado con honores, era motivo de orgullo de su familia, maestros y compañeros. Siempre se distinguió por su sencillez, humildad y dulzura. Además, era y es muy hermosa.
Cuando comienza en la escuela intermedia alcanzó a sus primos que cursaba esos grados y ellos la ayudaban, no pasó mucho tiempo en que ella fuera la que ayudaba a todos. Aprobando exámenes libres y tomando cursos de verano aprueba el cuarto año, graduándose con honores.
Mantiene su posición en la familia y en la comunidad de joven modelo de virtudes, ejemplo de esmero, de fe, dedicación, un verdadero modelo a seguir.
Así habiendo terminado el cuarto ano, entra a la Universidad Católica de Ponce. En dos años termina el Asociado en Educación.
Comienza a trabajar en el pueblo de Coamo por seis meses, luego se traslada al Barrio Ollas del bendito pueblo de Santa Isabel.
Así comienza la tarea en Ollas donde dedica todo su empeño a ayudar y darse de lleno a sus niños y compañeros. Empeñada en que sus niños fueran dignos ejemplos de superación, los motiva continuamente a seguir adelante. Durante estos primeros anos continúa estudiando hasta terminar su Bachillerato de Educación.
Felícita Olivieri Santini ha dedicado treinta y un anos de su vida a la enseñanza de sus niños. Muy orgullosa de ellos, maestra de maestras, no, Felícita no es una maestra más, es una maestra de vocación, de firmes principios y convicciones, capaz de enseñar con firmeza y mucho amor. Muy empeñada en el desarrollo integral de sus niños.
Durante estos treinta anos, Felícita ha sido objeto de innumerables reconocimientos. Escribió su manual para la enseñanza de la lectura de sus niños; Ventanitas del Saber, un legado para las futuras generaciones.
La Profesora Felícita Olivieri Santini está casada con el sr. Vicente Aguirre y tiene dos hermosas hijas: Amarilis y Damaris Aguirre.
Felícita Olivieri es un digno ejemplo de superación, honestidad, humildad, dedicación, entrega total a su profesión.
*Nuestra escuela posee su nombre gracias a este gran ser humano.
En el Barrio Coamo Arriba, Sector Cañitas nació una hermosa niña el día 23 de noviembre de 1941, hija de Rafael Olivieri y Gertrudis Santini, quien lamentablemente murió, dejando huérfana a la niña y a sus tres hermanas.
La abuela paterna, doña Angelma, piedra angular en la formación de valores y principios que fueron norte de esta hermosa niña fue quien se hizo cargo de su crianza. Su salud era delicada pues padecía de asma y su abuelita le cuidaba celosamente para evitar que empeorara su condición. Tomando en consideración la distancia que debía recorrer para asistir a la escuela y su condición de salud, su abuelita prefirió dejarla en la casa por temor a que se enfermara.
Así el tiempo pasó, pero la niña tiene un tío que se encargó de enseñarla a leer y escribir utilizando periódicos y libros viejos, le hacía cuentos y le enseñaba canciones, rodeándola además de mucho amor y cariño.
Así en el campo nace en ella una pasión por la naturaleza, los árboles, animales, pajaritos. Ya Felita, así le llamaban, tenia catorce anos, ella y su abuelita fueron a vivir a Santa Isabel en la casa de una hija de su abuela.
Visita médicos en Ponce y su condición asmática empieza a mejorar; superada esta condición comienza a asistir a la escuela. Su primera maestra lo fue la srta. Anés, famosa en Santa Isabel, y recordada por todos por su gran calidad de maestra. La Srta. Anés le permite a Felita utilizar su escritorio en vez de los pequeños pupitres y la convierte en su ayudante pues de inmediato se dio cuenta que no necesita cursar ese grado. Solicita su evaluación y sus cambios a grados superiores. En ese primer año, Felita aprueba hasta el quinto grado.
Era estudiosa, responsable, dedicada, tenaz y sobre todo, su deseo de superación era admirable. Se gradúa de sexto grado con honores, era motivo de orgullo de su familia, maestros y compañeros. Siempre se distinguió por su sencillez, humildad y dulzura. Además, era y es muy hermosa.
Cuando comienza en la escuela intermedia alcanzó a sus primos que cursaba esos grados y ellos la ayudaban, no pasó mucho tiempo en que ella fuera la que ayudaba a todos. Aprobando exámenes libres y tomando cursos de verano aprueba el cuarto año, graduándose con honores.
Mantiene su posición en la familia y en la comunidad de joven modelo de virtudes, ejemplo de esmero, de fe, dedicación, un verdadero modelo a seguir.
Así habiendo terminado el cuarto ano, entra a la Universidad Católica de Ponce. En dos años termina el Asociado en Educación.
Comienza a trabajar en el pueblo de Coamo por seis meses, luego se traslada al Barrio Ollas del bendito pueblo de Santa Isabel.
Así comienza la tarea en Ollas donde dedica todo su empeño a ayudar y darse de lleno a sus niños y compañeros. Empeñada en que sus niños fueran dignos ejemplos de superación, los motiva continuamente a seguir adelante. Durante estos primeros anos continúa estudiando hasta terminar su Bachillerato de Educación.
Felícita Olivieri Santini ha dedicado treinta y un anos de su vida a la enseñanza de sus niños. Muy orgullosa de ellos, maestra de maestras, no, Felícita no es una maestra más, es una maestra de vocación, de firmes principios y convicciones, capaz de enseñar con firmeza y mucho amor. Muy empeñada en el desarrollo integral de sus niños.
Durante estos treinta anos, Felícita ha sido objeto de innumerables reconocimientos. Escribió su manual para la enseñanza de la lectura de sus niños; Ventanitas del Saber, un legado para las futuras generaciones.
La Profesora Felícita Olivieri Santini está casada con el sr. Vicente Aguirre y tiene dos hermosas hijas: Amarilis y Damaris Aguirre.
Felícita Olivieri es un digno ejemplo de superación, honestidad, humildad, dedicación, entrega total a su profesión.
